Cuando uno usa la Ouija, está llamando a espíritus desconocidos, y pueden venir de cualquier tipo. No hay control. Y si vienen malos espíritus, pueden introducirse en la persona o quedarse pegados sin separarse de ella.
Según la creencia religiosa, una persona es víctima de una posesión demoníaca, está endemoniada, o simplemente está poseída, cuando un espíritu maligno tomaría el control de su cuerpo. «Los signos exteriores de la posesión son casi siempre los mismos: la individualidad se desvanece y surge una distinta, demoníaca, que dura más o menos tiempo, a modo de un ataque», afirma Julio Caro Baroja.1
Este trastorno del comportamiento que se atribuye al apoderamiento del espíritu por uno o más demonios,2 desde el punto médico se considera un trastorno disociativo de la histeria y se le denomina «endemoniaría» o «demonio manía».
Te recomiendo este episodio de Frecuencia51, un integrante más de «Los Terapeutas». No te lo puedes perder si quieres conocer algunas historias aterradoras de Posesiones Demoniacas.
O… ¿tienes miedo?
Espero que lo hayas disfrutado. Nos leemos en la siguiente, y recuerda… no tengas miedo de eso que no pudes ver, pero está ahí… detrás de ti.